¿Qué es la alopecia? ¿Qué tipos de alopecia existen?

El cabello es recuperable y puedes volver a disfrutar de él gracias a los avances en tratamientos capilares. La alopecia, o pérdida de cabello, afecta a millones de personas y puede ser causada por diversos factores. Entre las causas más comunes se encuentran la genética, que determina la predisposición a la calvicie; el estrés, que puede acelerar la caída del cabello; los desequilibrios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o la menopausia; y las deficiencias nutricionales, que debilitan los folículos capilares.

Tipos de alopecia

Alopecia androgénica

Es la causa más común de pérdida de cabello, afectando tanto a hombres como a mujeres. Está relacionada con factores genéticos y hormonales.

Alopecia areata

Es una enfermedad autoinmune que provoca la caída del cabello en parches. El sistema inmunológico ataca los folículos pilosos, pero no se conoce la causa exacta.

Efluvio telógeno

 Ocurre cuando un gran número de folículos pilosos entran en la fase de reposo al mismo tiempo, generalmente debido a estrés físico o emocional intenso.

Alopecia cicatricial 

Se produce cuando la inflamación o el daño causan la destrucción permanente de los folículos pilosos, resultando en la pérdida irreversible del cabello.

Alopecia por tracción 

Es causada por el uso repetido de peinados que tiran del cabello, como trenzas apretadas o colas de caballo, lo que daña los folículos y provoca la caída del cabello.

Alopecia difusa

Es una pérdida de cabello uniforme en todo el cuero cabelludo, a menudo causada por enfermedades sistémicas, deficiencias nutricionales o tratamientos médicos como la quimioterapia.

La genética juega un papel crucial en la alopecia androgénica, la causa más común de pérdida de cabello en hombres y mujeres, relacionada con la predisposición hereditaria y la acción de las hormonas androgénicas. El estrés físico o emocional intenso puede provocar la caída temporal del cabello, conocida como efluvio telógeno, donde muchos folículos entran en la fase de reposo simultáneamente. Cambios hormonales significativos, como los que ocurren durante el embarazo, el parto, la menopausia o problemas con la tiroides, pueden causar la pérdida de cabello, ya que los desequilibrios hormonales afectan el ciclo de crecimiento del cabello, provocando su caída.

Una dieta pobre en nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales, puede debilitar los folículos pilosos y causar la caída del cabello. La falta de hierro, zinc y vitaminas como la D y la B12 son especialmente relevantes. La alopecia areata es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca los folículos pilosos, provocando la caída del cabello en parches. Aunque la causa exacta de la alopecia areata no se conoce, se cree que los factores genéticos y ambientales juegan un papel importante. Algunas enfermedades, como la diabetes y el lupus, y ciertos medicamentos, como los utilizados en quimioterapia, pueden causar la pérdida de cabello.

Comprender la causa subyacente de la alopecia es crucial para seleccionar el tratamiento más adecuado. Por ejemplo, si la pérdida de cabello se debe a la genética, los tratamientos de trasplante capilar como la técnica FUE pueden ser muy efectivos. En cambio, si la causa es un desequilibrio hormonal o una deficiencia nutricional, abordar estos problemas primero puede mejorar significativamente los resultados del tratamiento capilar. Gracias a la tecnología avanzada y a los nuevos métodos de trasplante como el FUE, es posible recuperar una melena densa y natural. Este procedimiento minimiza las cicatrices y el tiempo de recuperación, lo que permite a los pacientes volver rápidamente a sus actividades diarias con una apariencia renovada. Con el tratamiento adecuado y el cuidado postoperatorio correcto, puedes volver a disfrutar de un cabello saludable y fuerte en un período de tiempo corto.